En el marco de la celebración de los 20 años de Sabre en Uruguay y en Zonamerica, conversamos con Guillermo Prosper, Gerente General de Sabre Uruguay y exploramos cómo una de las compañías líder en tecnología para la industria global de viajes ha evolucionado desde su llegada a Uruguay. Desde los desafíos post 11 de setiembre hasta la transformación tecnológica actual, Sabre ha jugado un papel crucial en el posicionamiento de Uruguay como un hub tecnológico de excelencia. Desde su establecimiento en Zonamerica, Sabre ha aprovechado no solo la ubicación estratégica y el régimen de zona franca, sino también el talento local altamente capacitado. Prosper subraya que la adopción de inteligencia artificial está redefiniendo la productividad en el sector, enfatizando la importancia de mantenerse en la vanguardia tecnológica para competir globalmente. Sabre es una empresa líder en software y tecnología que impulsa la industria global de viajes. ¿Podría contarnos brevemente la historia de Sabre y cómo ha evolucionado hasta convertirse en el gigante tecnológico que es hoy? Sabre comenzó sus operaciones en Uruguay en mayo de 2004, así que ya hemos superado el hito de 20 años de operaciones continuas aquí. El detonante que inició este proceso fue un evento inusual: el ataque a las Torres Gemelas el 11 de setiembre de 2001, que generó una crisis muy profunda en la industria del viaje. En ese momento, los viajes se detuvieron por motivos de seguridad, lo que provocó una crisis de corta duración, especialmente si la comparamos con la pandemia. No obstante, ese momento, fue una crisis muy profunda y relativamente inédita para la industria. Esta situación llevó a la empresa a repensar sus operaciones y a buscar oportunidades para deslocalizarse y globalizarse. En ese entonces, Sabre estaba prácticamente 100% basada en su casa matriz en Dallas, Texas. “Hoy en día, el concepto de superproductividad está en boga, aprovechando herramientas que utilizan la inteligencia artificial de manera cada vez más transparente. ” A principios de los 2000, estaban en curso muy fuertemente los procesos de outsourcing, sobre todo hacia la India… Exacto. El movimiento de outsourcing y el 11 de setiembre confluyeron en la búsqueda de alternativas, evaluando la posibilidad de seguir esa dirección. Aunque no participé en esos momentos, tengo entendido que avanzaron ciertos procesos para establecer operaciones en la India hasta que Uruguay entró en escena. Una comitiva visitó Uruguay, estudiaron la posibilidad y finalmente decidieron que era mejor tener una operación propia basada en Uruguay en vez de una tercerizada en la India. Uruguay fue elegido por varias razones fundamentales: su geolocalización era mucho más amigable para los mercados clave de Sabre en ese momento, que eran Estados Unidos, Canadá y América Latina. Estábamos bien ubicados en cuanto a huso horario, y la disponibilidad de idiomas, especialmente el español y el inglés, era favorable. La empresa incluso realizó un estudio sobre cómo los consumidores norteamericanos recibían las diferentes entonaciones del inglés, y se concluyó que aceptaban mejor la entonación del inglés latino sobre otras opciones. Descubrimos algo inesperado: la disponibilidad de muchos más idiomas de los que inicialmente pensábamos. Aunque el objetivo inicial de la operación era atender a las Américas, en Uruguay encontramos personas que hablaban italiano, alemán, francés y portugués, lo que amplió nuestro espectro de actuación. Además, la población resultó estar más formada de lo que la empresa había previsto. Este fenómeno educativo permitió que, en vez de enfocarnos solo en la atención técnica, expandiéramos rápidamente la cantidad y tipo de roles. A medida que avanzaba la operación, descubrimos mucho más talento profesional del que habíamos anticipado. ¿Cómo influyó el régimen de zona franca en la radicación de la empresa en Uruguay? El régimen de zona franca brindó certeza en el marco jurídico y legal de exoneración, además de facilitar la realización de negocios con poca fricción, tanto en la entrada como en la eventual salida, lo cual era crucial dado que se trataba de un proyecto piloto que podía o no funcionar. También fue importante el esquema legal que permitía la repatriación de dividendos o capitales si fuese necesario. Estos factores permitieron llevar adelante el piloto, que afortunadamente fue muy exitoso. En abril de 2023, inauguran la reforma de su sede regional en Zonamerica, con la presencia de autoridades de gobierno. ¿Cuál consideran que es el diferencial de Zonamerica frente a otras zonas francas del Uruguay? ¿Por qué hace tanto que están radicados ahí? En Zonamerica encontramos una recepción abierta a nuestros planteos, siempre con la mayor disposición a entender qué precisamos y cómo pueden ayudarnos. Esa actitud ha sido un diferencial muy importante todo este tiempo. Además, el campus es de clase mundial. Como ciudadano de Montevideo, Zonamerica me confirma que en Uruguay se pueden hacer las cosas al más alto nivel y de la mejor manera. Es un ejemplo que muestra que, en Uruguay, cuando se dan las condiciones y se trabaja con una mirada estratégica, se pueden llevar a cabo emprendimientos de clase mundial. La reforma realizada en las oficinas de Sabre, ¿impacta en su visión global del negocio? ¿Está relacionada con los cambios que están ocurriendo? Sí, con la reforma buscamos varias cosas. Aprendimos durante la pandemia que muchas actividades pueden realizarse virtualmente, pero también descubrimos que ciertas interacciones y colaboraciones son más efectivas en persona. Esto incluye aspectos como la ideación, la conexión con el equipo y la transmisión de conocimiento entre colegas. La oficina fue diseñada con un enfoque híbrido, considerando que siempre habrá alguien participando a través deideollamada. Además, incorporamos espacios de diferentes tamaños que permiten conversaciones privadas, reconociendo la valoración de la privacidad que muchos encontraron durante el trabajo remoto. Otro aspecto crucial fue garantizar la seguridad ambiental e higiénica. Invertimos significativamente para asegurar que todo, desde los sistemas de aire hasta la calidad del ambiente, cumpla con los más altos estándares. Por ejemplo, instalamos filtros con rayos UV en los ductos de aire para sanitizar el ambiente de manera efectiva, verificada mediante estudios de laboratorio. Estos cambios reflejan nuestro compromiso a largo plazo de proporcionar a nuestros colaboradores las mejores condiciones para que puedan desempeñarse al máximo. En Sabre, no solo nos esforzamos por atraer a los mejores profesionales del mercado, sino también por crear un entorno donde puedan expresar su mejor versión y realizar su trabajo de manera óptima. En 2004, cuando empezamos, la mayor parte de las reservas de avión las hacía un agente de viaje. Hoy, en 2024, aproximadamente el 75% de las reservas de avión las hacen robots, no personas. La tecnología de nuestros clientes se integra con nuestros sistemas, y es el robot del cliente el que realiza la búsqueda, confecciona el itinerario y emite el ticket. Esta transformación ha influido claramente en el tipo de tareas que realizamos. Hoy brindamos soporte a los desarrolladores de nuestros clientes sobre cómo integrar, especificar workflows y configurar búsquedas. Nuestro sistema también ha cambiado drásticamente en cuanto a dónde opera. Hace años operaba en centros de datos propios; ahora, más del 90% de los workloads se ejecutan en la nube, específicamente en la nube de Google. ¿Cómo influye la popularización de las IA? Hoy, el concepto de superproductividad está en boga, aprovechando herramientas que utilizan la inteligencia artificial de manera cada vez más transparente. En lugar de grandes equipos, se necesitarán cada vez más profesionales altamente tecnificados que puedan aprovechar estas herramientas para alcanzar una superproductividad. Esto es una buena noticia para Uruguay, ya que, siendo pocos en el contexto global, la superproductividad nos permite competir. Si el nombre del juego es «pocos, pero muy buenos», ahí Uruguay compite bien. Tenemos por delante el desafío de ser realmente buenos. Los uruguayos debemos mantener un nivel de formación y profesionalización de nivel mundial. La pandemia nos enseñó que cualquier trabajo se puede realizar desde cualquier lugar del mundo. Por lo tanto, ya no competimos solo con las personas que están cerca, sino con cualquier ingeniero en el mundo dispuesto a hacerlo. Es una gran oportunidad para Uruguay, pero también un desafío, porque no alcanza con ser más o menos buenos; debemos seguir elevando nuestro nivel de profesionalización. Es un proceso de desarrollo continuo: siempre habrá algo más que aprender, siempre habrá algo nuevo por entender, siempre estaremos reciclando nuestro conocimiento y adquiriendo más. Creo que es clave la actitud de nunca pensar que ya llegamos o que ya aprendimos todo lo necesario. Siempre debemos seguir avanzando. ¿Cuál es el futuro de Sabre y hacia dónde se dirigen con los proyectos más destacados actualmente? Te cuento en dos partes: Sabre a nivel global y luego Sabre en Uruguay. A nivel global, la industria ha demostrado una increíble resiliencia post-pandemia, adaptándose gradualmente y mostrando una recuperación que varía según las regiones. Las personas anhelan viajar y están dispuestas a ajustar sus presupuestos para hacerlo posible. La manera en que se consumen los servicios de viaje está cambiando y continuará evolucionando. Sabre está orientando sus inversiones hacia el desarrollo de productos que permitan experiencias de compra más personalizadas y centradas en el pasajero. Recientemente lanzamos Sabre Mosaic, una plataforma que integra inteligencia artificial para ofrecer ofertas de viaje altamente personalizadas, especialmente diseñadas desde la perspectiva de las aerolíneas y agencias de viaje. En Sabre Uruguay, estamos alineados con esta visión global y tenemos varias líneas de acción clave. Primero, estamos enfocados en mejorar la superproductividad integrando herramientas avanzadas en nuestros procesos para maximizar la eficiencia. Segundo, aprovechamos nuestro conocimiento cercano de los clientes para proporcionar insights valiosos y guiar el desarrollo de productos de manera que respondan directamente a sus necesidades y expectativas. Finalmente, buscamos aumentar nuestra contribución a la generación de ingresos, evolucionando desde un centro inicialmente enfocado en control de costos hacia uno que también impacte directamente en la generación de revenue a través de servicios innovadores y estratégicos. Estamos comprometidos con seguir siendo un jugador clave en la transformación digital y en la mejora continua de la experiencia de viaje.